viernes, 26 de octubre de 2012

Reviews: Esperando la Carroza (1985)









 
 
 
   ¿Adónde está mi amiga?
 
 
Como el grotesco dirigido por Alejandro Doria logró romper toda barrera generacional y permanecer en la conciencia popular para convertirse en una película de culto inagotable. Velorio improvisado, lágrimas de hipocresía y el inconfundible gen argentino. Pongan a hervir los ravioles y llamen a Mamá Cora, vuelve Esperando la Carroza (1985).

Un nuevo domingo veraniego se avecina para los Musicardi, una familia divida por los estratos sociales, asediada por los conflictos y tapada por las apariencias. Mamá Cora (Antonio Gasalla), una anciana octogenaria, se convierte en una presencia indeseada al no poder valerse por sí misma. El fin de una mayonesa implica el nacimiento de un mal entendido que desencadena en la temprana perdida una mujer que nunca murió.




Los orígenes de la película se remontan a la obra de teatro creada por Jacobo Langsner estrenada en la banda oriental en 1962 por la Comedia Nacional Uruguaya y dirigida por Sergio Otermin. Pocos años después debido a la originalidad del texto y la repercusión que logró en teatro “Esperando la Carroza” llegó a la televisión. Canal 9 la incluyó en un segmento del popular ciclo “Alta comedia” en la década de los 70. Doria reclutó tras las líneas del largometraje a dos icónicos artistas de la comedia, Antonio Gasalla y China Zorrilla, quienes manejan la carroza a gusto y piacere. La caracterización de Gasalla representó una verdadera hazaña para la época –El trabajo en maquillaje, así como también la transgresión de ser un hombre interpretando a una mujer- mientras que lo de Zorrilla es simplemente magistral, un verdadero homenaje no solo a la comedia sino también al teatro. No es un dato menor resaltar que ambos fueron respaldados por un equipo de actores de la vieja escuela como Luis Brandoni, Betiana Blum, Mónica Villa y Enrique Pinti, todos portadores de frases celebres y populares.  
 
A 32 años de su estreno la raíz de este éxito debe buscarse en la articulación minuciosa entre el género de la comedia costumbrista y la identidad argentina. Un constante desfile de personajes fácilmente estereotipados pero magníficamente interpretados. Esperando la Carroza funciona como un espejo ácido de la sociedad de los 80 y de hoy, con virtudes y defectos, de la miseria a la abundancia, de la vista gorda a la pena casi no sentida. Un gran circo. Y ese es justamente su ingrediente secreto, reducir de forma descomunal la realidad a un atroz absurdo. ¿De qué te reís? De todos nosotros me rio. Más claro, echale agua.
 
 
 
 
 
 
 
 
Esta humilde reseña está dedicada a Angelita Pardo.
Gracias por esa escena historica. 

2 comentarios:

Rodrigo Moral dijo...

Todo un clasiquito del cine nacional. China Zorrilla está impecable. De todas maneras, todavía no puedo explicarme (por medio de cualquier teoría) la necesidad de reestrenarla en la gran pantalla.
Igualmente, ojalá que le vaya bien.

Gabo dijo...

La verdad que sí. Es más, me atrevo a decir que es nuestro clásico por excelencia. Lo del reestreno solo es una estrategia marketinera en la era del HD. Pero bue.

De todos modos creo que es un placer poder verla en la pantalla gigante. Es la primera vez que la gente canta los diálogos de antemano. Es es impagable.