Una selección multi género de esas canciones que me volaron la cabeza de Diciembre de 2011 a Diciembre de 2012. Este playlist es sumamente subjetivo y personal.
Celebro la diversidad y el respeto.
Y la pasión por la música.
G.L
Rihanna no hace discos, los escupe.
La última gran hit maker vuela alto como diamantes en el cielo.
El himno del club de los solitarios.
El mejor año, hasta ahora, para los Black Keys.
"Mi idea es ocupar un punto medio entre el indie y el pop, entre Yo la tengo y las Britney Spears del mundo" tira Micahel Angelakos, lider de los Passion Pit. Bueno, vamos bien.
Aplanadora del Brit-Rock.
Keane sale de rehab y vuelve a las pistas con Strangeland (2012)
Marina Lambrini Diamandis nos enseña su Electra Heart (2012)
Confesiones de una Drama Queen.
Enérgico y melancólico.
La montaña rusa de los corazones rotos.
Sentirse en casa es esta canción.
La banda liderada por Mattew Bellamy goes MAD.
Lolita retro.
Oh Lana, we love you.
Cuarto single de Audio Video Disco (2011).
Simplemente no puedo imaginar otra canción para romper huesos.
Alma indiscutida del filme Neo-Noir de Nicolas Widing Refn, Drive (2011).
Criaturas de la noche esta es su canción.
Apúrense ¡Estamos soñando!
Luke Pritchard y sus amigos de The Kooks se ponen cariñosos con una puta.
Rosie ♥
El dúo canadiense integrado por Alice Glass y Ethan Kath despliegan su madurez musical en esta joyita de III (2012).Demencial, sombrío y adictivo.
Gwen Stefani abandonó a sus Harajuku girls y volvió a sus orígenes.
Lo nuevo de No Doubt tras 12 años de silencio musical.
Increíble.
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El cantante, músico y productor
William James Adams – Conocido mundialmente como Will.I.Am- entregó quizás el
gran último hit electrónico de 2012: Scream & Shout. Con un beat enfermizo
y un registro bajísimo, este visionario de la producción contemporánea marcó
los pasos a seguir para la música popular de aquí a un par de años. Es que el líder
de los Black Eyed Peas es un adelantado, un vanguardista, un verdadero hacedor
de hits. Britney Spears acompaña aportando su inagotable carisma y su
legendaria frase I’ts Britney Bitch.
Con toda la carga apocalíptica y
predicciones ancestrales 2012 ha sido testigo de grandes regresos. Puede que
todo esté perdido, por eso antes del gran juicio final Garbage revalidó su
título de auténticos estandartes de la generación x y lanzó Not Your Kind Of
People (2012). La banda liderada por la escocesa Shirley Manson y secundada por
verdaderos músicos de raza – Butch Vig, Steve Marker, Duke Erikson- enseñó en
su quinto álbum de estudio que son inmunes al tiempo. Más de una década y media
ha pasado desde su super hit Only Happy When It Rains y si bien la lluvia cesó
por unos años y el éxito les resultó esquivo en su Bleed Like Me (2005), como
dice el viejo refrán ‘Lo que no te mata …’ Y así fue. El título del disco no es
casual, y allí debe buscarse el alma detrás de las quince canciones de NYKOP,
una visita al mundo de los marginados –Beloved Freak- una búsqueda constante de
la identidad –Battle in Me- dentro una sociedad excluyente pero fascinante – Control,
Blood for Poppies-. Como una dulce voz que acompaña, sentencia y atrapa la
banda continua empleando esa mística andrógina que mezcla lo mejor del rock
prolijo (Pero contundente) y el power femenino que los caracterizó en los 90. Tell your mother, tell your father,
tell your friends, tell your teacher reniega Shirley Manson en Automatic
Systematic Habit. Que lo sepa todo el mundo. Volvió Garbage.
Taylor Swift es un caso
excepcional. ¿Cómo fue que esta chica oriunda Nashville pasó de escribir
canciones en su habitación a vender más de 2 millones de discos en sólo 7 días?
Un misterio para unos, lógico para otros. De buenas a primeras la blonda se
transformó en la ambición country de una generación y en una bomba comercial.
Heavy. El cuarto álbum de Swift titulado Red (2012) está definido por la
ambivalencia y la intensidad del color: Rojo es enamorarse, rojo es la
fijación, pero también es celar y odiar. Es así que la joven cantautora desanda
el camino que la llevó a esa idea conceptual con momentos de pop edulcorado
adolescente –We Are Never Ever Getting Back Together, I Knew You Were Trouble-
pero también con baladas profundas cuasi depresivas – Begin Again, Sad Beautiful
Tragic- siendo estas últimas su punto fuerte.
Los camaleónicos Arctic Monkeys - Alex Turner, Jamie Cook, Matt Helders
y Nick O’Malley – siguen sorprendiendo
con los inesperados caminos de su cuarto y aclamado álbum de estudio ‘Suck it
and See’ (2011). Y utilizo dicho término, porque la llegada de esta canción así
lo fue: sorpresiva. A principios de Marzo los monos estrenaron ‘R U Mine?’
single independiente a su último trabajo, un hit bestial que se mueve entre lo
viejo y lo nuevo, ambiguo y oscuro,
lleno de guitarras sucias y ese victimismo que tan bien le sienta a
Turner. Y que nos encanta.
Cuán profeta del antiguo
testamento pop, Madonna arranca su doceavo álbum de estudio persignándose
contra un muro de los lamentos. ‘Oh,
my God. I’m hardly sorry for having offended thee…’ Cómoda y bestial en
sus artilugios, esta mítica criatura de la cultura popular nos volvió a
engañar. Ella no está arrepentida. No lo lamenta. Simplemente es así. Y arranca
al beat de Girl Gone Wild, track número 1 de MDNA (2012) el último disco de la
inigualable Reina Madre. A casi 30 años de su debut, la chica material jugó sabiamente
sus cartas: Convocó a William Orbit –Genio detrás de Ray Of Light (1998)- y a pesos
pesados del dancefloor como Martin Solveig y Benny Benassi, para trazar las líneas
de su ADN actual. Además, reclutó a artistas nuevos de su interés como Nicki
Minaj y M.I.A. (Give me all your luvin, I don’t give A, Birthday Song). Astuta.
Como el juego de palabras con MDMA, el disco funciona como un complejo concepto
que se bifurca dentro del pop mainstream. Oscuro, irreverente, adictivo –Gang
Bang, I’m Adiccted, Some Girls- pero también cercano al infantilismo y la rima
fácil –Turn Up The Radio, Superstar-. Como dos caras, Madonna se persigue a sí
misma en un laberinto de posibilidades. Cada canción revela a una mujer
diferente. Cambia. Va, viene. Después de todo ese siempre ha sido el secreto de
su vigencia. Y sí, lo hizo una vez más.