lunes, 26 de septiembre de 2011

Reviews: Quiero matar a mi jefe

Los tuyos, los míos y los nuestros (Jefes...) 


Ok, Aceptémoslo. Al menos el 80% de la población mundial odia a su jefe. Pues en esa persona se reduce nuestra continuidad laboral, el camino a una mejor vida y nuestras peores pesadillas. Es por eso que Horrible Bosses (Quiero matar a mi jefe, 2011) como el genio de Aladdin concede el deseo de acabar con él, en términos literales. La película de Seth Gordon se suma a la oleada de nuevas comedias irreverentes que destacan por exprimir el absurdo a niveles impensados. Y quién no tuvo alguna vez una pulsión de ira hacia un jefe, que tire la primera piedra…

La historia funciona como un trípode. Tres empleados y sus respectivos jefes. Nick (Jason Bateman) soporta al psicópata de Harken (Kevin Spacey), Dale (Charlie Day) se las arregla para no ser violado por la ninfómana de Julia (Jennifer Aniston) en pleno consultorio odontológico mientras que Kurt (Jason Sudeikis) cae inesperadamente en las garras de un cocainómano bueno para nada (El casi irreconocible Colin Farrel). Luego de sufrir hostigamientos diversos los amigos deciden ir en busca de un asesino a sueldo para deshacerse de sus mártires superiores, sin embargo, serán ellos quienes deban llevar a cabo la tarea sucia, con resultados nefastos. 





Es interesante el giro que ha dado la comedia norteamericana. Parecen haber quedado atrás las historias ingenuas, al estilo American Pie (1999) o Dude, where is my car? (Hey, donde está mi auto?, 2000), donde amigos, sexo y doble sentido era lo común. Obras como Superbad (Supercool,2007), y la renombrada The Hangover (Qué pasó ayer?, 2009) abrieron las puertas a un humor más explicito, de reviente. Horrible Bosses sigue esa línea, utiliza el grotesco de la comedia moderna, que consiste básicamente, en un hecho puntual y sus alocadas consecuencias (o mejor conocidos como momentos WTF!). Se defiende bien, con diálogos originales y un inteligente manejo de referencias a la cultura pop.

Los comediantes son todos de la nueva escuela, exes Saturday Night Live y Arrested Development, entre participaciones de lujo de cómo Jamie Foxx como el motherfucker, un sádico e increíble Kevin Spacey y mi preferida de la cinta, Miss Aniston, quién personificó una manipuladora come hombres, dejando atrás a la niña buena de Friends. Quiero matar a mi jefe califica como la comedia perfecta para un viernes con amigos, pero no va más allá, entretiene, cumple pero quedó en el camino si su pretensión era entrar al rubro de las inolvidables de la comedia contemporánea.   

6 comentarios:

Paula Lago dijo...

Muy de acuerdo, la verdad que no esperaba mucho pero realmente me hicieron reír, me entretuvieron. Incluso diría mucho más que las que nombras como antecesoras.

Gabo dijo...

De vez en cuando se necesita una comedia, de este tipo, para pasar un buen rato. Es decir, amamos el drama, pero reir viene bárbaro. Mil gracias por pasar, leer y comentar. Un abrazo!

Carlos Andrés dijo...

Fue una sorpresa total esta película. Me esperaba una comedia pendeja, sólo para pasar el rato, pero encontré algo diferente, inteligente e hilarante. Creo que en estos días le hago una crítica, pues ando 'renovando' mi blog. Saludos.

Gabo dijo...

Concuerdo Carlos, puede que sea una de las mejores comedias de este 2011, y es un gran mérito, innovar en ese género.

Muchas gracias por pasar, leer y comentar. Haré lo mismo!

Saludos!

Sidhe dijo...

Buscaré un rato para verla, ya hacía tiempo que echaba de menos a Kevin Spacey, muy buena reseña, saludos Gabo!

Anónimo dijo...

Muy buena crónica como nos tenes acostumbrado. ¿Para cuándo una columna en La Cosa o El Amante? Vi un cuarto de la película y me gustó, aunque este estilo de humor no es de mi predilección. Un abrazo desde la boleteria 10. Gallay