sábado, 13 de agosto de 2011

Reviews: Super 8


Pareciera ser que el hombre está obsesionado con la existencia de vida extra territorial. ¿Acaso ya no somos bastantes en el planeta tierra como para andar buscando en el resto del sistema solar? Nombre sin repetir ni soplar, películas que aborden dicha temática: Alien, el octavo pasajero (1979), E.T, el extraterrestre (1982), El día de la independencia (1996), Guerra de los Mundos (2005), Cloverfield: Monstuo (2008) ¿Sigo? No, creo que se entendió el punto. La invasión de unos posibles hermanitos de otro planeta, ya sea en son de paz o en guerra total, no es nada nuevo. Sin embargo, el eterno amigo de E.T, Steven Spielberg se unió con la mente brillante detrás de Lost, J.J Abrams, para llevar a los cines Super 8 (2011) la película que demuestra que los pibes setentistas estaban lejos de quedarse jugando en casa al Atari, nada de eso, los pibes de los setentas sí que sabían divertirse.

Un grupo de chicos de Ohio, USA, intentan grabar una película casera de zombies para presentar en un festival de cine juvenil llamado ‘Super 8’. La búsqueda de una toma soñada a las orillas de una estación de tren a medianoche los convierte en testigos de un colosal accidente que libera a una extraña criatura, que se oye, no se ve, y deja rastros de desastre (¿El retorno del humo negro? Locke te perdonamos, volvé!). Niños y padre monstruo rompen barreras lingüísticas y prescinden del miedo para demostrar que lo que todo ser quiere, es, volver a casa con quienes ama.

Ya lo he dicho, el tema es trillado. Spielberg quiere seguir produciendo contactos violentos-friendly entre humanos y alienígenas, es decir, lo viene haciendo desde E.T, y se ve marcadamente la influencia de otro de sus trabajos Los Goonies con la excepción de que cambiamos el tesoro perdido por un monstruo y ya. Por parte del director, sabemos que a J.J Abrams le encanta marearnos con la cámara hasta que pidamos, por favor, de rodillas ¡Danos respuestas, déjanos ver! (Oh, Lost ). Sin embargo, le funcionó en Cloverfield, y le volvió a rendir con Super 8, y sí, yo le daría un premio ‘al maestro de la incertidumbre’, ya que sabe exactamente atarte con un misterio para resolverlo (o no) en los últimos minutos de cinta.

Lo mejor de Super 8 es, sin pensarlo mucho, la fantástica escena de la estación de tren. Tremenda colisión, bien lograda, aterradora, y desconcertante. De ahí en adelante, la película se mueve sin muchos problemas. Casi todos coincidimos en la atrapante interpretación de la hermana de Dakota, Elle Fanning, que está decidida a serrucharle el piso a su dulce hermana, y si que tiene armas para ello. También es elogiable la mezcla de ciencia ficción con las breves cuotas de humor, y por supuesto, los buenos efectos visuales aunque el alien no es de lo mejor que he visto. Su punto más débil, esa sensación de esto ya lo he visto…

2 comentarios:

Tiendas de Muebles dijo...

A mi super8 me parece un quiero y no puedo. Un intento de aproximarse al espíritu de películas ochenteras del estilo ET o los Goonies, pero se queda en eso, en un intento.
La historia está manida hasta más no poder y los personajes de los niños son arquetípicos hasta la nausea: el gordo listillo, el pequeñajo cabroncete, el prota que acaba de sufrir una desgracia y la chica guapa.
Entretenida es, pero desde luego, cualquier comparación con las ya mencionadas ET, los Goonies o Cuenta Conmigo, por ejemplo, es un auténtico insulto.

Madridista dijo...

Super - 8 una pelicula que realmente te hace recordar viejos tiempos, y no defrauda, me gusto un monton y la volveria a ver muchas veces más. Un exito.