domingo, 14 de julio de 2013

Reviews: Before Midnight (Antes de la medianoche, 2013)







              El amor 
       después del amor


Richard Linklater concluye la historia de los amantes viajeros más populares del cine romántico antes de que el reloj de las doce en Before Midnight (Antes de la medianoche, 2013).

Nueve años pasaron desde aquella tarde en París en que Jesse (Ethan Hawke) perdió el avión que lo unió nuevamente con su gran amor, Celine (Julie Delpy). Casi veinte años después de aquel primer flechazo en Viena, la pareja atraviesa una crisis conyugal que pone en juego su relación.

La trilogía de los ‘Antes’ es un arma de doble filo. Pues la historia que asomó tímidamente allá por 1995 como una más de la generación x resulta una cinta romántica que habla, no del amor sino desde el amor. Escépticos, temed. La concepción del amor, su alternancia y duración, es aquí una sinestesia agridulce. Un estado de gracia momentáneo y complejo que sale con el solsticio y se apaga con la puesta del sol. Y es que esta saga de películas se ha transformado en un viaje hacia el idealismo romántico más puro. 




Before Midnight es una catarsis. Un quiebre en la historia de proyecciones románticas de sus antecesoras. Linklater hace madurar a sus personajes, los quita de su lugar seguro. Los vuelve terrenales en una realidad inestable e irresponsable. Cuestionadora, y por momentos incluso cruel, la película invita a desandar la conexión entre Jesse y Celine (un poco de Hawke, un poco de Delpy, coguionistas en todas las entregas) en un cruce de decepciones a cuestas del tiempo, marcada por la madurez, los derechos y deberes de una pareja.   

Ya no son dos extraños en un tren. Ellos son parte de la historia del romanticismo indie que trascendió la generación de los descreidos. Linklater entrega en esta tercera, y última parte, una película con sentimiento, fuerte y reflexiva con uno de los guiones más exquisitos que vio este 2013. Hawke y Delpy, quienes parecen haber nacido para estos papeles, dejan prueba de que aún pueden ser Jesse y Celine -a pesar de los rasguños del tiempo- con unas interpretaciones candentes. -Si nos conociéramos hoy ¿me invitarías otra vez a bajarme de tren con vos? – tira ella entre ingenuas miradas. Yo creo que sí.