lunes, 30 de enero de 2012

Reviews: MoneyBall (El juego de la fortuna, 2012)



Ecuación ganadora



La experiencia trae sabiduría, la repetición cierto habito, la llegada de una nueva mirada, una nueva persona, quizá cambie el panorama de todas tus estadísticas. Bennet Miller se calza el guante de catcher para atrapar a un público de las grandes ligas, al fanático y al escéptico. MoneyBall (El juego de la fortuna, 2011) embasa en la peculiar categoría de producciones engañosas en el buen sentido, pues aquí, poco y nada hablamos de deporte. Ya lo dijo Mickey Mantle Es increíble cuanto puedes desconocer de un juego que has jugado toda tu vida’.



Tras una mala racha que le costó la pérdida de sus tres jugadores estrella, Billy Beane (Brad Pitt) el manager de los Oaklan Athletics, un reconocido pero lastimado equipo de Béisbol, decide dar vuelta el tablero radicalmente para revertir la situación actual de su club. Con la ayuda de Peter Brand (Jonah Hill), su nuevo e inexperto asistente, elabora un arriesgado plan basado en el análisis de estadísticas de rendimiento para estar a la altura de los mejores sin los millones que eso requiere. 





Basada en hechos verdaderos trasladados del libro MoneyBall: The art of winning an unfair game (El juego de la fortuna: El arte de ganar un juego injusto) el trabajo de Miller sobresale. Es un verdadero mérito cautivar a un público no asiduo al deporte (En el que me incluyo) para demostrar que un juego como el Béisbol no es solo cancha y disciplina, sino mucho más que eso. Apoyada en la gran interpretación de Brad Pitt, que construye un personaje que oscila entre una gran dedicación y una emoción visceral, MoneyBall derriba varios mitos en el legendario juego norteamericano. Quizá el más valedero de todos sea, ‘No se apaga el fuego con más fuego’, adaptado a ‘No se combate al dinero, con igual o más dinero’.

Imposible obviar el trabajo de Jonah Hill quien demuestra que los actores de comedia pueden ejercer en otros campos y salir bien parados, lección que tal vez aprendió de otro de sus compañeros en la película, el brillante Philip Seymour Hoffman. El largometraje batea con fuerza ciertos prejuicios en el ámbito deportivo, en especial la valoración física como rango de perfección, dejando en evidencia el verdadero y único camino hacia el éxito: El trabajo en equipo.        

viernes, 13 de enero de 2012

Reviews: 50/50




I'm Ok



Una frase que está en el aire dentro de 50/50 (2012) de Jonathan Levine es No puedes cambiar tu situación, lo único que puedes cambiar es como eliges lidiar con ella”, una versión extendida del clásico ‘Al mal tiempo buena cara” sustentada por la creencia de que la entereza interior para sobrellevar problemas físicos, la enfermedad, es clave. Joseph Gordon Levitt se rasura la cabeza y vence al cáncer en una pelea de iguales proporciones, 50% Vs. 50 %. 



Adam (Joseph Gordon Levitt) un joven de 27 años se entera de buenas a primeras que padece un cáncer que está tomando su espina dorsal. Ante la inesperada situación, y con probabilidades redondas e iguales dignas de un a todo o nada, comienza a transitar el camino hacia la salud construyendo una visión nueva sobre la vida y los que lo rodean. 





Levine se maneja dentro de una temática triste en formas inusuales. Sale a flote gracias a la empatía generada por Joseph Gordon Levitt en su segunda película con un titulo con los números 5 y 0- con esa misma mística de 500 Days of Summer (2010), con sus altibajos, enfados y sonrisas. El cast se completa  con unas justas Anna Kendrick, Bryce Dallas Howard y Anjelica Huston, contrarrestadas con un Seth Rogen que se torna insoportable de a momentos. De destacar algunas escenas frescas en el tema –como la del blur al conocer el diagnostico o el desahogo de Adam en el auto la noche anterior a la cirugía-, complementadas con algún que otro golpe bajo. Excelente musicalización de Michael Giacchino, el hombre de la música detrás de Lost. 
  
Lamentablemente el cáncer es una constante en la vida de muchas personas en el mundo, y Hollywood ha sabido retratarlo en el séptimo arte durante años apelando a la emoción y a una condición de fortaleza, solidaridad que nos une como seres humanos. El aporte de 50/50 radica en la mirada positiva –mediante el uso de una sutil comedia- al afrontar la enfermedad, llegando a un buen puerto, logrando la recuperación, algo que la mayoría de las películas sobre el tema no abordan. De todos modos, la apreciación de obras que reflejan temas tan delicados, son altamente subjetivas, pues solamente alguien que ha perdido a un ser querido conoce el verdadero dolor, por más giros argumentales que la cinta proponga.  

jueves, 5 de enero de 2012

Reviews: What's your number?



Saliendo con mi ex




Puede que funcione como un digno mito norteamericano, o más bien como un test de esos mediocres que las mujeres leen en la peluquería, lo cierto es que muchas personas creen que el amor para toda la vida es opuestamente proporcional a las parejas fallidas que se ha tenido. La hilarante Anna Faris se embarca en la búsqueda de todos su ex’s para encontrar a ese hombre en What’s your number? (Dime con cuántos, 2011) de Mark Mylod con resultados desastrosos para ella, de lo más cómico, para nosotros. 


Con la boda de su hermana a días, Ally (Anna Faris) se encuentra desempleada y amorosamente sola. Todo empeora cuando decide leer un artículo donde se comprueba que la mujer suele tener 10 parejas regulares antes del casamiento, siendo que ella dobla ese número con 20 amantes en su vida. Con la ayuda de su vecino Colin (Un mujeriego y siempre semi desnudo Chris Evans) decide revisar a todas sus ex parejas con el fin de rescatar de aquella vieja lista a aquel que ella crea como ‘el único’.





What’s your number? escapa de la modalidad comedia grotesca que inició hace unos años The Hangover (Qué pasó ayer?, 2009) siendo una propuesta divertida que se mantiene por el amplio talento de Anna Faris para el género, algo que desarrolló con la saga Scary Movie y que viene consolidando hace años. Si bien a primera vista parece una típica película que una fan de Katherine Heigl iría a ver, es todo lo contrario destacando por una figura femenina bien construida que apela al humor desde el ridículo con éxito. Por su parte Evans funciona correctamente como compañero de Faris, aspecto que se ve y se trasmite en la buena química entre ellos.

Con la participación de comediantes de la nueva escena como Andy Samberg o Joe McHale la película se deja ver sin mayores problemas. La escena donde Ally huye de la boda de su hermana para encontrar el verdadero amor: una lección de comedia.  

Reviews: Beginners (Principiantes, 2012)





Volver a empezar



En los tiempos que corren, se piensa a lo mejor, que las segundas oportunidades están sobrevaloradas. Pues ellas requieren de un nuevo comienzo. Borrón y cuenta nueva.  Ese cambio no sirve de nada si está orquestado para el afuera sino más bien resulta satisfactorio acompañado de un nuevo movimiento interno, y justamente de eso trata la última película de Mike Mills, Beginners (Principiantes, 2011), que propone al espectador un nuevo punto de partida en una comedia dramática que revitaliza el viejo concepto de ‘Nunca es tarde’.  


Luego de la muerte de su esposa, Hal (Christopher Plummer), un hombre de 75 años decide salir del closet y confiesa a su único hijo, Oliver (Ewan McGregor), que siempre ha sido gay. El nuevo escenario encuentra al anciano enfermo contra reloj y aprovechando los últimos años de su vida sin disfraces ni mentiras, y dispuesto a explorar nuevos aspectos sexuales/sentimentales. Mientras tanto, Oliver conoce a una actriz francesa, Anna (Mélanie Laurent), quién compensa la reciente partida de su padre con el inicio de un nuevo amor. 





Beginners resulta un producto original e impensado en el cine queer (por encasillarlo en un género). Sustentada por increíbles interpretaciones del trío protagonista, en especial de Plummer, se mueve dentro de un desarrollo bien logrado en el tan recurrente método ‘invasión flashback’, conmoviendo con su mensaje de tolerancia, aceptación y amor filial. Como otras grandes comedias con tintes dramáticos/románticos de la última década se sustenta por el buen manejo de una estética videoclip (Que Mills domina impecablemente) y pequeños detalles memorables como la alternancia de los recuerdos de Oliver según el paso de los años o el pensamiento ficticio de Arthur, el perro.

‘I wanna do something about it’ –Quiero hacer algo al respecto- palabras que resumen el significado del largometraje, y esas son las palabras del personaje de Plummer para con McGregor, luego de hablarle por primera vez sobre su condición sexual.  This is what love feels like, and the sun, and the stars… Una maravilla.