viernes, 3 de febrero de 2012

Reviews: The Descendants (Los descendientes, 2012)




Clooney & Stitch



Ni siquiera las paradisiacas playas de Hawai sirven de consuelo ante una ascendente crisis familiar. El sol se apaga, la arena pesa, la brisa fastidia. Tampoco el ukelele más afinado puede sobrevolar tal depresión. El director Alexander Payne nos lleva a la tierra prometida de todo surfer en su última película The Descendants (Los descendientes, 2012) para dar vida a todos los elementos mencionados en un culebrón de altas proporciones que no incluye postales felices, trajes de neoprene, ni a Lilo ni a Stitch. 


La vida de Matt (George Clooney) toma un rumbo inesperado cuando su mujer sufre un terrible accidente que la deja en un coma terminal. Ante la nueva situación decide reformar los cimientos de su unidad familiar, o lo que queda de ella, sus dos hijas Alexandra (Shailene Woodley) y Scottie (Amara Miller). Un enojo del pasado revelará una infidelidad de su convaleciente compañera de vida, cambiando todos los planes. 




De buenas a primeras nos encontramos con un drama típico de infidelidad en tierras poco exploradas. The Descendants se esmera en incluir tantas problemáticas para potenciar la sucesión de hechos no felices que se termina debilitando: el accidente de la mujer, la hija problemática, la búsqueda del amante, la venta de las tierras millonarias. Marea. Toda la responsabilidad recae sobre Clooney que se defiende extraordinariamente en lo actoral, aunque me hubiera gustado ver una explosión emocional para con su personaje más explicita ante tanta debacle familiar.

En fin, una historia pequeña con grandes paisajes, demasiado vueltera para algo que se sabe en los primeros veinte minutos de cinta. La sobrecarga de música típica del archipiélago norteamericano puede resultar un poco irritante. Sin embargo, los personajes se las arreglan para generar una empatía en situaciones difíciles, gran trabajo de la joven Shailene Woodley. Extrañas sensaciones para mi primer visionado de una obra de Payne. Ahora, si me preguntan ¿ Volverías a descender con la familia King a los terrenos más oscuros de Hawai? Probablemente diría que no. 

2 comentarios:

Rodrigo Moral dijo...

Bueno, respondiendo la pregunta final (y asumiendo que la pregunta es para mí), no sólo volvería a descender, sino que me tomé el atrevimiento de descender anoche, aprovechando su estreno. A mí me gusta cada día más.

En sí, más explosión emocional del personaje no esperaba. Creo que era un persona interesante, que interpretado por cualquiera sería muy bueno, pero sin ir más allá. Tiene sus catarsis, una, dos. Más me hubiese parecido exagerado.

Con el resto de la crítica, al menos hoy, no me toca estar tan de acuerdo. Pero qué se le va a hacer.
Si no entendí mal y nunca viste una obra de Payne, dejame recomendarte ELECTION. Alguna que otra vez se atrevieron a pasarla por CINECANAL a las 6, 7 de la mañana (unos gauchitos bárbaros), pero ahora que pasan todo en castellano, ni te la recomiendo por ahí. Si la pescás por otro lado, mejor. Es un peliculón.

Un abrazo.

Gabo dijo...

Rodri, sabia de tu fascinación con esta obra por el grupo de facebook. Sabés que soy medio friki y suelo ir contra la corriente en algunas ocasiones. No me cautivó, se me hizo común, demasiado larga y un poco aburrida. Ya de entrada no me gusta mucho Clooney, una cuestión de piel. Quizá eso influya!

De hecho si he visto Payne, fue un error no investigar más, conozco Election y me parece una maravilla!